Hailey entiende lo que es trabajar duro y comprometerse. Para ser admitida a su escuela secundaria de artes escénicas, tuvo que hacer una audición. Quiere ser cantante profesional. Pero ahora, Hailey está usando esa determinación que ha desarrollado junto a su voz en su batalla contra la leucemia mieloide aguda (AML por sus siglas en inglés).
En enero del 2013, análisis de sangre revelaron que Hailey sufría de AML. Al día siguiente, su familia llegó a St. Jude.
Las investigaciones sobre la leucemia que realiza St. Jude, han revolucionado el tratamiento de la leucemia en el mundo entero. El tratamiento inicial de Hailey incluyó quimioterapia, con lo que el cáncer entró en remisión. Una vez que concluyó el tratamiento, Hailey regresó a su casa y volvió a sus clases.
Pero a finales de agosto del 2013, ocurrió lo impensable. La familia de Hailey supo que el cáncer había regresado. En St. Jude, los médicos determinaron que un trasplante de médula ósea le daría la mejor esperanza de curarse. Así el cáncer de Hailey volvió a entrar en remisión después de una ronda de quimioterapia. Además, Hailey fue sometida a un trasplante de médula ósea, y recibió las células citolíticas naturales (NK) de su madre.
El trabajo duro y la determinación de Hailay fueron evidentes durante su recuperación. El tratamiento fue tan exitoso que fue dada de alta tan solo 12 días después de su trasplante. “Todos en St. Jude me ayudaron a sobrellevarlo con su increíble generosidad y amabilidad”, dijo Hailey. “He hecho amistades con todos mis médicos y enfermeras”.
Ahora, Hailey ha terminado su tratamiento y visita St. Jude con regularidad, donde su equipo médico está monitoreando su estado cuidadosamente. Hailey ha regresado a la escuela y vuelto a cantar de nuevo.