Cuando Kenlie y Jaycee están juntas, ellas son inseparables, ya sea en su ciudad natal, en donde asisten a la misma escuela o en St. Jude Children’s Research Hospital, en donde ambas son pacientes. Ellas son unas niñas simpáticas y cariñosas a las que les encanta crear rutinas de baile, reír y hacer bromas juntas.
Kenlie no ha dejado que su larga batalla contra el cáncer le baje el ánimo. A ella se le detectó un sarcoma sinovial, un cáncer de tejido suave y articulaciones, cuando apenas era una bebé. Ella ha sido paciente de St. Jude desde que tenía 2 años de edad.
Su cáncer ha regresado en dos ocasiones en ese tiempo. El tratamiento de Kenlie a través de los años ha incluido cirugía, braquiterapia, radioterapia y quimioterapia.
Las niñas tienen diferentes diagnósticos, pero se apoyan mutuamente para superar esto.
En junio de 2015, después de que a Jaycee se le diagnosticara un tumor en el cerebro llamado meduloblastoma, ella vino a St. Jude para recibir tratamiento – y estuvo muy contenta de ver la cara familiar de Kenlie. El tratamiento de Jaycee en St. Jude incluirá radioterapia y quimioterapia.
Cuando Jaycee llegó a St. Jude, Kenlie le presentó a su nuevo osito de peluche llamado Grouchy Bear (Osito Gruñón), para que Jaycee tuviera a un confidente para esos días difíciles.
“Las niñas tienen diferentes diagnósticos”, dice la mamá de Jaycee, “pero se apoyan mutuamente para superar esto”.

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