En septiembre de 2013, la familia de Daniel se enteró de que su hijo sufría de un tipo de cáncer en la sangre llamado leucemia linfoblástica aguda. Aunque Daniel se sometió en Perú, a dos años de quimioterapia, sus médicos se dieron cuenta de que necesitaría tratamiento adicional.
Este otoño, Daniel comenzará el segundo grado. A él le gustan los videojuegos y los Legos. Cuando sea grande, Daniel quiere ser neurocirujano.
Daniel y su familia viajaron a St. Jude Children’s Research Hospital para continuar con su tratamiento. En St. Jude, Daniel está recibiendo quimioterapia.
St. Jude está trabajando para incrementar la tasa de supervivencia del cáncer infantil a un 90 por ciento y no descansaremos hasta que ningún niño muera a causa del cáncer.
Me da mucha paz interior al saber que St. Jude está ayudando a que Daniel se mejore.
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