Hermanos adolescentes se convierten en “superhéroes” en la lucha contra el cáncer infantil

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A Amir y Damian Carrizosa les encantan las películas de superhéroes, con sus tramas, personajes y super poderes. Sin embargo, en la vida real, estos hermanos, de 18 y 17 años respectivamente, dicen que han encontrado su propia forma de ser superhéroes.

No llevan capas ni vuelan por los cielos, pero su misión es igual de valiosa: apoyar a St. Jude Children’s Research Hospital. 

Estos jóvenes han aprendido que la primera impresión sí cuenta. Así que, con corbatas bien ajustadas y trajes elegantes, se presentaron ante grupos de profesionales latinos, empresarios y líderes comunitarios. Su objetivo: convencer a otros a que se unieran a la lucha contra el cáncer infantil.

“Cuando me pongo este traje, sé que estoy haciendo algo grande", dijo Damian. “Algo más grande que yo.” 

Comenzaron a ser voluntarios de St. Jude en 2021 cuando se unieron a St. Jude Leadership Society, un programa para adolescentes en el que aprenden sobre liderazgo, servicio y cómo establecer conexiones significativas. También han recaudado donaciones y demostraron que pueden marcar la diferencia.

Viven en Arizona, donde su padre, David, es un emprendedor y activista comunitario que ayuda a que otros latinos puedan prosperar en sus negocios. Su padre les enseñó que el éxito de una comunidad depende del bienestar de cada individuo. 

Amir y Damian comprenden bien las luchas y retos de esta comunidad y juntos se complementan a la hora de aportar su granito de arena.

“Mis fortalezas compensan sus debilidades y sus fortalezas compensan las mías”, dijo Amir. "Juntos somos más fuertes". 

Los hermanos son verdaderos creyentes en la misión de St. Jude, al saber que, desde su apertura, la tasa de supervivencia del cáncer infantil ha aumentado del 20% a más del 80%. Una realidad que hace una diferencia en las familias con hijos diagnosticados con cáncer. Por lo que entienden que “siempre hay algo que podemos hacer para ayudar”.

En la batalla contra el cáncer, estos superhéroes no vuelan, pero su impacto es real. Con cada donación, están salvando vidas y brindando esperanza.