Daniel Moreira explica cómo los ensayos clínicos pueden ayudarnos a mejorar los tratamientos y las tasas de supervivencia.
Daniel Moreira, MD, trabaja en silencio en su escritorio en el St. Jude Children’s Research Hospital. En la estantería detrás de él hay algunos recuerdos de México, donde creció y estudió medicina. Hay fotos de su familia. Algunos libros aquí y allá.
En St. Jude, Moreira trata a niños con tumores en el cerebro y la columna vertebral. También codirige el Programa Global de Neuro-Oncología.
Daniel Moreira, MD, anima a las familias a hablar con sus médicos sobre posibles ensayos clínicos.
“Mi pasión de toda la vida ha sido ayudar a los niños”, dice Moreira. “En St. Jude descubrí que puedo hacerlo mejorando la atención disponible para los niños con tumores cerebrales y de columna”.
Parte de su trabajo lo ha llevado a realizar ensayos clínicos. Los ensayos clínicos son estudios de investigación que evalúan nuevos tratamientos, procedimientos y medicamentos para enfermedades bajo condiciones estrictamente controladas.
El ensayo clínico más reciente de Moreira, GLOBOTRK, se centra en niños de hasta 3 años que tienen tumores cerebrales con cambios genéticos específicos, llamados fusiones NTRK o ROS1. En el pasado, este grupo de niños tenía opciones de tratamiento limitadas, pero Moreira dice que hay gran esperanza en los nuevos medicamentos.
“Los ensayos clínicos pueden ayudarnos a mejorar los tratamientos y las tasas de supervivencia”, explica.
Los ensayos clínicos también pueden unir a médicos y científicos de todo el mundo para compartir conocimientos y experiencias. El ensayo clínico GLOBOTRK muestra cómo personas de diferentes países pueden trabajar juntas para llevar esperanza y futuros más brillantes a pacientes jóvenes en todas partes. St. Jude se asocia con médicos de todo el mundo para ofrecer GLOBOTRK a niños en Estados Unidos, Perú, Brasil, Egipto, Jordania e India.
“GLOBOTRK trata de encontrar el mejor tratamiento para los pacientes, algo a lo que St. Jude está comprometido a nivel global”, dice Moreira.
El tratamiento en un ensayo clínico siempre está muy controlado, y el paciente siempre es la prioridad.
Daniel Moreira, MD
Los pacientes en el ensayo GLOBOTRK tomarán un medicamento llamado entrectinib una vez al día durante un máximo de 2 años. Se les realizarán estudios de imagen y otras pruebas para ver cómo responde su tumor al medicamento. Los médicos vigilarán de cerca a cada paciente durante 5 años.
Algunos padres se preocupan por lo que implica participar en un ensayo clínico. Moreira los tranquiliza, diciendo, “El tratamiento en un ensayo clínico siempre está muy controlado, y el paciente siempre es la prioridad”.
Explica que los ensayos clínicos brindan acceso a nuevos tratamientos y medicamentos que los pacientes quizá no podrían obtener de otra manera.
Unirse a ensayos clínicos puede ser algo nuevo para algunas familias, por lo que la educación es importante. Si las familias están pensando en inscribir a sus hijos en un ensayo, Moreira les da un consejo importante.
“Investigue información en fuentes confiables”, dice. “Comprenda los beneficios y riesgos involucrados, y no tenga miedo de hacer preguntas. Es esencial que los cuidadores estén informados sobre las implicaciones de un nuevo tratamiento y las opciones disponibles.”
Los ensayos clínicos también pueden ofrecer esperanza para un futuro mejor, algo en lo que Moreira también está comprometido.
Moreira termina su trabajo del día. Cierra sesión en su computadora. Empuja la silla bajo el escritorio. Cierra la puerta. Totalmente preparado para los desafíos, las posibilidades y las esperanzas que lo esperan mañana.