Sobreviviente de cáncer recauda fondos en St. Jude Walk

Sebastián ahora lucha por otros niños.

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 El equipo de Sebastián para la Caminata de San Judas incluía amigos, familiares, compañeros de clase, profesores de secundaria y administradores.

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Sebastián se apoyaba en su muleta mientras avanzaba paso a paso.  

 El equipo de Sebastián para la Caminata de San Judas incluía amigos, familiares, compañeros de clase, profesores de secundaria y administradores.

No era fácil caminar 5 km mientras se recuperaba de una cirugía en la pierna. Pero el adolescente asumió con entusiasmo la responsabilidad de liderar a un grupo de 70 personas en el St. Jude Walk un día de septiembre de 2024 en su estado natal, Florida. 

Esta caminata, sin importar cuánto tiempo tomaría, tenía un propósito: ayudar a otros como él. Niños diagnosticados con cáncer que fueron referidos a St. Jude Children's Research Hospital en Memphis, Tennessee, un lugar que le ofreció a Sebastián tratamiento, cuidado y que sigue comprometido con su bienestar. 

"Con todo lo que St. Jude ha hecho por mí, sentí la necesidad de hablar sobre St. Jude", recordó. "A pesar de que han pasado muchos años desde que terminé el tratamiento, todavía se aseguran de que esté bien y todavía me cuidan".  

En junio de 2014, Sebastián era un niño activo de 5 años, que disfrutaba de los paseos con su familia, cuando comenzó a sentir dolores de cabeza. Un día, mientras corría, se detuvo de repente y se agarró la cabeza con dolor, recordó su mamá, Belén. Ella y su papá, Andrés, lo llevaron al médico. Durante dos semanas, los síntomas de Sebastián progresaron a pesar de los tratamientos para una infección de las vías respiratorias y luego para una posible sinusitis. Sebastián fue a la sala de emergencias local y regresó al día siguiente- cuando una tomografía computarizada reveló una masa en su cerebro. Unos días después se sometió a una cirugía para extirpar el tumor y se le diagnosticó meduloblastoma. 

"Estábamos devastados", recordó su mamá. " Sebastián siempre había sido un niño dulce y cariñoso con un corazón aventurero. Era difícil imaginar que estuviera tan enfermo".  

Sebastián fue referido a St. Jude para recibir tratamiento porque cumplía con los criterios de SJMB12, un estudio clínico de St. Jude que adaptaba una terapia personalizada según la composición molecular y el riesgo clínico del tumor de cada paciente. Sus padres empacaron sus maletas y, junto con Sebastián y su hermana, Valentina, viajaron de Florida a Memphis, donde permanecerían durante varios meses. 

 El equipo de Sebastián para la Caminata de San Judas incluía amigos, familiares, compañeros de clase, profesores de secundaria y administradores.

"St. Jude hace todo lo que dice que hace, y más", dijo Belén. "No solo brindan tratamiento, sino que se aseguran de que los niños tengan actividades para que no solo piensen que están enfermos y en un hospital. Está equipado para que un niño prácticamente la pase bien, aunque esté en un momento tan difícil”.  

En St. Jude, el tratamiento de Sebastián incluyó seis semanas de radioterapia y cuatro rondas de quimioterapia intravenosa  como parte de su tratamiento.  Sebastián regresó a casa el 31 de diciembre de 2014 donde siguió un tratamiento de quimioterapia oral durante casi un año, con el objetivo de prevenir una recaída.  

Al principio, Sebastián regresaba a St. Jude cada tres meses para chequeos de rutina. Ahora, regresa anualmente para seguimiento con su equipo de atención en la División de Neuro -oncología.  

Desde que completó el tratamiento, Sebastián se ha sometido a cirugías en las piernas. El tratamiento contra el cáncer, explicó su mamá, hizo que sus placas de crecimiento se cerraran prematuramente, lo que resultó en un crecimiento diferente de las piernas. Más recientemente, en junio de 2024, cerca de su casa en Florida, los cirujanos ortopédicos alargaron quirúrgicamente las piernas de Sebastián.

“Todo lo que he pasado ha sido difícil, pero me ha hecho una persona más fuerte y estoy feliz de poder disfrutar del tiempo con mi familia y amigos sabiendo que si algo vuelve a salir mal, tengo un lugar en el que apoyarme", dijo. 

Compartiendo su historia para fondos

 El equipo de Sebastián para la Caminata de San Judas incluía amigos, familiares, compañeros de clase, profesores de secundaria y administradores.

Su equipo para el St. Jude Walk incluía amigos, familiares, compañeros de clase y algunos de sus maestros y administradores de la escuela secundaria. Sebastián y algunos de sus amigos comenzaron a asistir a conferencias de padres y maestros para informarles sobre el evento. Sebastián también pasó un almuerzo en el colegio hablando con los estudiantes de su escuela sobre el evento y que se unieran a su equipo. 

 "Les dije que es muy importante donar, pero incluso más que donar, es más importante participar y crear conciencia", dijo. 

Un día, a los estudiantes de su escuela chárter se les permitió intercambiar sus uniformes escolares y usar las camisetas de sus equipos favoritos donando $5 para apoyar la caminata de St. Jude. En total, Sebastián y su equipo recaudaron $3,300. 

En 2025, Sebastián dice que tiene una meta más alta para él y su equipo. Quiere casi duplicar lo que recaudó en el primer año.

"Cada vez que vuelvo a St. Jude [para chequeos] y veo a los niños que están enfermos, siempre tienen una sonrisa en su rostro, y eso siempre me motiva", dijo.  

Su determinación no sorprende a su madre, quien dijo que Sebastián se desempeña constantemente a un alto nivel, tanto académica como personalmente.

Sebastián se graduará de la escuela secundaria en la primavera de 2026 y, al mismo tiempo, obtendrá su título de asociado de un colegio comunitario a través de un programa de inscripción doble. Está emocionado por ir a la universidad y la posibilidad de mudarse de casa por primera vez. 

 El equipo de Sebastián para la Caminata de San Judas incluía amigos, familiares, compañeros de clase, profesores de secundaria y administradores.

Inspirado en parte por las cirugías en su pierna, Sebastián quiere ser ingeniero biomédico algún día. Está particularmente fascinado por los implantes médicos y espera algún día mejorar dispositivos como monitores cardíacos y varillas de titanio para ayudar a las personas a mantenerse saludables y móviles.

"Veo lo increíble que sería trabajar con personas que salvan vidas, y si en el futuro pudiera trabajar con St. Jude de alguna manera, ese sería uno de mis sueños", dijo. 

 

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