Durante varias semanas, Carson, de apenas 7 años, tuvo episodios de fiebre baja que iban y venían y siempre se sentía cansado. No quería correr ni jugar. Cuando los análisis de sangre revelaron que Carson tenía leucemia mieloide aguda, un tipo agresivo de cáncer de la sangre, sus padres, Kori y William, estaban devastados. “Hasta ese momento, siempre había sido un niño muy saludable”, comentó Kori.

Carson, paciente de St. Jude
La familia de Carson fue referida a St. Jude Children’s Research Hospital. "La primera vez que caminamos por la puerta de St. Jude fue el sentimiento más increíble", dijo Kori.
En St. Jude, Carson recibió quimioterapia. Con el cáncer en remisión, él fue capaz de recibir un trasplante de médula ósea en un hospital cercano a su hogar.
St. Jude es un lugar lleno de esperanza. Aquí vemos historias de éxito todos los días. Aquí los milagros ocurren a diario.
Desafortunadamente, su cáncer regresó al poco tiempo. Su familia recurrió a St. Jude para que continuara su tratamiento, que incluyó quimioterapia y un segundo trasplante.
“Carson ha enfrentado su enfermedad como todo un campeón”, comentó William. “Estamos asombrados por su forma de hacerle frente a la situación”.

Carson, paciente de St Jude y su mamá
Las familias nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación – para que así puedan enfocarse en ayudar a sus hijos a vivir.
Recientemente, su cáncer regresó y fue sometido a un tercer trasplante. Ha sido un camino muy duro, y extraña a su perro y toda la familia que quedó en nuestra ciudad, pero Carson se mantiene positivo.

Carson con su mamá, Kori
Carson es un niño extravertido y hablador. Le apasiona jugar a Minecraft y le encanta jugar a los videojuegos con su mejor amigo, Zac, que también es paciente. Jugar a los videojuegos los ayuda a relajarse y olvidarse del cáncer por unos momentos.

Carson, paciente de St. Jude
"Nunca me daré por vencido".

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