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Yara, pacientes de St. Jude en medio de sus padres abrazándolos.

Aylin, paciente de St. Jude con sus padres

 

Durante esta temporada navideña, agradecemos tu apoyo

Gracias a tu apoyo, las familias nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación — para que así puedan enfocarse en ayudar a sus hijos a vivir.

 
 
Arte de fondo realizado por pacientes de St. Jude.

Tu apoyo da esperanza a las familias de St. Jude.

 
 

Para mí, St. Jude es otro mundo y otra oportunidad de vida y esperanza para Pablo Jose. Es lo mejor en todos los sentidos de la palabra, no sólo por la gente que trabaja aquí, sino también por la medicina que ofrecen.

Egar, papá de Pablo Jose

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Pablo Jose, paciente de St. Jude, sentado junto a su padre.

Pablo Jose, paciente de St. Jude con su papá

 
 
arte de fondo rojo.

Todos los niños merecen tener la oportunidad de vivir plenamente y celebrar cada momento de su vida. Cuando apoyas a St. Jude, ayudas a darles esa oportunidad a los niños con cáncer en todo el mundo. Juntos, podemos salvar más vidas.

 
 
Lizbeth paciente de St. Jude, de pie posando con su mamá y hermana.

Lizbeth, paciente de St. Jude, con mamá y hermana

 

Estaré siempre agradecida con St. Jude, su personal y los donantes que hacen posible el tratamiento de tantos niños, como Lizbeth.

La mamá de Lizbeth, paciente de St. Jude

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St. Jude ha tratado a niños de todo el país, Latinoamérica  y en todo el mundo.

 
 

Tiene más energía, juega mucho más y corre mucho más. No hay un día en el que no estemos agradecidos de que pudo terminar bien el tratamiento, de que esté aquí con nosotros y que tiene salud.

— La mamá de Samara, paciente de St. Jude

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Samara, paciente de St. Jude, en los brazos de su madre.

Samara, paciente de St. Jude, con su mamá.

 
 

St. Jude no descansará hasta que ningún niño en el mundo muera de cáncer.

 
 
Valentina, paciente de St. Jude, sonriendo y sentada en el piso junto a su mamá.

Valentina, paciente de St. Jude con su mamá.

 

Me sentí triste cuando me dijeron que (ella) tenía cáncer, pero también sentí tranquilidad, porque le dije a mi esposo que al menos estábamos aquí y que St. Jude la iba a tratar y que era el mejor lugar para ella.

— María Antonieta, mamá de Valentina

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En estas fiestas, te necesitamos.

Tu apoyo ayuda a garantizar la misión de St. Jude: Descubrir las curas que salvan a los niños.

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Mateo, paciente de St. Jude, sonriendo con sus padres en frente de una mesa de juegos.

Mateo, paciente de St. Jude con sus padres

 
 

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