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Scott Poteet, piloto de la misión Polaris Down, compartiendo con niños pacientes.

Scott Poteet, piloto de la misión Polaris Dawn, compartiendo con niños pacientes

 

Programa Polaris dona Starlinks a varias instituciones, incluyendo a tres países en América Latina 

Los hospitales y fundaciones que forman parte de este programa piloto de St. Jude Global brindarán una mejor atención médica a los pacientes. 

 
 
La doctora Mae Dolendo, fundadora de House of Hope Foundation for Kids with Cancer.

La doctora Mae Dolendo, fundadora de House of Hope Foundation for Kids with Cancer

 

Cuando la Dra. Mae Dolendo se enfrenta a un caso difícil, lo presenta a una junta internacional de especialistas en tumores para que compartan sus experiencias y diseñen el mejor plan de tratamiento. Pero a veces la conexión a Internet es tan irregular y poco confiable, que no puede ver ni escuchar bien a los demás médicos.

“Hubo un momento en que no tuvimos Internet durante casi dos días y fue realmente aterrador”, dijo Dolendo, quien trabaja como oncóloga pediátrica y es fundadora de House of Hope Foundation for Kids with Cancer Inc., una organización benéfica que apoya a menores en la ciudad de Davao en Filipinas.

Pero esa realidad que relata la doctora muy pronto cambiará.

 
 

Brasil, Chile y Perú, primeros países latinoamericanos que recibieron Starlinks

El filántropo Jared Isaacman, comandante de Inspiration4, el histórico vuelo espacial para civiles que benefició a St. Jude en 2021, y comandante de la próxima misión espacial del Programa Polaris, denominada Polaris Dawn, donó Starlinks a varias instituciones afiliadas al programa St. Jude Global en cinco países.

Tres de los primeros países seleccionados para recibir los Starlinks son latinos: Brasil, Chile y Perú. Los otros países participantes son Filipinas y Mozambique (dependiendo de la disponibilidad del servicio en el país).

Cada hospital afiliado, así como las fundaciones sin fines de lucro asociadas a esos centros de salud, recibieron Starlinks, servicio de Internet de banda ancha de alta velocidad y latencia baja.

Y en el mes de abril de este año, Isaacman y la tripulación de Polaris Dawn entregaron los primeros Starlinks al Centro Médico del Sur de Filipinas, ubicado en la ciudad de Davao, y a su fundación asociada, House of Hope.

 
Isaacman y la tripulación de Polaris Dawn conociendo a la fundación asociada, House of Hope.

Isaacman y la tripulación de Polaris Dawn conociendo a la fundación asociada, House of Hope

 
 
Isaacman y la tripulación de Polaris Dawn compartiendo con la doctoraMae Doledo en Filipinas.

Isaacman y la tripulación de Polaris Dawn compartiendo con la doctora Mae Dolendo en Filipinas

 

¿Por qué el Programa Polaris dona Starlinks?

Uno de los pilares básicos del Programa Polaris es tratar de resolver problemas aquí en la Tierra, mientras se construye un futuro mejor para el mañana. Es por esta razón que St. Jude es la fundación caritativa que se ha seleccionado como beneficiaria de sus esfuerzos.

“El Programa Polaris se enorgullece en continuar colaborando con St. Jude Children's Research Hospital y en respaldar su visión de que ningún niño debería morir en el amanecer de su vida, sin importar el lugar donde reside”, dijo Isaacman.

“No sólo tenemos el objetivo de crear conciencia de los desafíos que existen hoy, para lograr la misión de St. Jude de salvar vidas sino también de ayudar a recaudar los fondos necesarios para dicha misión. Si vamos a llegar a la Luna o a Marte algún día, más vale que en el trayecto también hayamos vencido el cáncer infantil”.

 
 

Impacto de la donación de los Starlinks en Latinoamérica

En Chile, una conexión a Internet más confiable representa una mejor atención a los pacientes con cáncer pediátrico en un país donde no hay forma de predecir un colapso de la red. Los oncólogos pediátricos podrían estar accediendo al expediente de un paciente y, de repente, la información que necesitan no está disponible. 

“Imagínese una quimioterapia que no está registrada (electrónicamente) y que ya ha sido suministrada al paciente”, dijo la Dra. Marcela Zubieta de la Fundación Nuestros Hijos en la capital chilena.  Esta organización forma parte de St. Jude Global Alliance, una red de instituciones distribuidas en más de 50 países, cuya visión es mejorar el acceso a cuidados de salud de calidad mientras aumentan la tasa de supervivencia de niños con cáncer y otras enfermedades graves alrededor del mundo.

“El dato clínico es un instrumento legal, y debemos entregarlo a tiempo por el bien del paciente, por el bien de la institución”, precisó Zubieta. 

 
Niños pacientes jugando e interactuando con Scott Poteet, piloto de la misión Polaris Dawn.
 
 
Ana Menon, especialista y oficial medico de la misión Polaris Dawn compartiendo con una niña paciente.

Ana Menon, especialista y oficial médico de la misión Polaris Dawn conociendo con una niña paciente

 

Starlink brinda un servicio de internet de banda ancha confiable y de alta velocidad a poblaciones con poca o ninguna conectividad, costoso o completamente inaccesible. El servicio es potenciado por un conjunto de satélites de órbita terrestre baja. 

El año pasado, la tecnología fue utilizada por la clínica Unicorn Marian Wilemski en Polonia y otros hospitales en Ucrania que han estado ayudando a los pacientes con cáncer pediátrico, cuyos tratamientos fueron interrumpidos por la guerra. Como parte de SAFER Ucrania, un esfuerzo humanitario internacional de St. Jude, se ha ayudado a garantizar el cuidado continuo de más de mil niños. St. Jude apoyó a varias instituciones afiliadas en esa zona para transportar a los niños a un lugar seguro. La clínica Unicorn sirvió como un centro de operaciones de la región. Allí clasificaban y evaluaban a cientos de niños y a sus familias tras haber llegado en caravanas, antes de dirigirse a hospitales a lo largo de Europa y Norteamérica.

 
 

Los beneficiarios que recibieron los Starlinks se seleccionaron en función de las licencias de tecnología y las regulaciones gubernamentales de cada país, así como por su estrecha relación con St. Jude Global Alliance. Con el nuevo servicio, los miembros de esas organizaciones internacionales podrán participar en entrenamientos regionales y recibir talleres de educación y capacitación por parte de St. Jude, mejorando así la calidad de la atención médica, sirviendo a más pacientes y compartiendo datos e información. 

Dolendo tiene grandes expectativas del servicio de Internet de Starlink y de su trabajo continuo con St. Jude.

“Creo que el destino de St. Jude es, realmente, llegar a todos los niños del mundo”, dijo. “Y creo que se está cumpliendo con el sueño de Danny Thomas de salvar a todos los niños con cáncer, sin importar donde residen”.

 
Paciente en Filipinas compatiendo con
 
 
 
 

Conoce un poco más sobre St. Jude y el Programa Polaris:

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