Conoce a Kaleb
Cuando Kaleb fue remitido a St. Jude para el tratamiento de un trastorno sanguíneo, él y su familia encontraron esperanza a pesar de los desafíos que enfrentaban.

Kaleb, paciente de St. Jude

Kaleb, paciente de St. Jude con su mamá
La historia de Kaleb
Cuando Kaleb comenzó a caminar, su madre, Jerhonda, se aseguró de que diera sus primeros pasos en su corralito. Cuando tuvo suficiente equilibrio, ella le permitió ponerse a prueba en suelo firme.
Jerhonda tenía que tener mucho cuidado con Kaleb, el segundo hijo varón, entre un hermano mayor y una hermana menor, porque una caída puede significar un moretón grave.
Cuando era un bebé, Kaleb fue diagnosticado con trombocitopenia inmune crónica (PTI, por sus siglas en inglés), un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico destruye las plaquetas, lo que resulta en un número muy bajo de plaquetas en la sangre. Las plaquetas son células sanguíneas que ayudan a detener el sangrado. La PTI puede causar moretones y sangrado con facilidad. Jerhonda nunca antes había oído hablar de dicha enfermedad.
"Fue aterrador", dijo.

Kaleb, paciente de St. Jude, con su papá

Los médicos refirieron a Kaleb a St. Jude Children's Research Hospital en Memphis, Tennessee. Se sintió aliviada al escuchar que las familias nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.
Estaba muy contenta de que mi hijo pudiera recibir tratamiento y no tuviera que preocuparme [por los gastos médicos].
- Jerhonda, la mamá de Kaleb
En St. Jude, Jerhonda dijo que Kaleb fue tratado para ralentizar la destrucción de las plaquetas. Durante años, también recibió inyecciones semanales con un agonista del receptor de trombopoyetina (TPO-RA), un medicamento que estimula la producción de plaquetas en la médula ósea y reduce el riesgo de sangrado. Actualmente, recibe un tratamiento con un TPO-RA oral.
St. Jude y su personal cuidan a los niños como si fueran sus propios hijos.
- Jerhonda, la mamá de Kaleb

Las familias, como la de Kaleb nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.
Jerhonda describe a Kaleb como juguetón, inteligente, independiente y curioso. También le encanta correr, jugar al baloncesto y acurrucarse con su madre, y disfruta de la música y tararear canciones.


Kaleb, paciente de St. Jude, con sus padres
Todos los niños merecen tener la oportunidad de vivir plenamente y celebrar cada momento de su vida.