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Conoce a Misheel

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Misheel, paciente de St. Jude, sonriendo y rodeada de globlos de colores de su creación.

Misheel, paciente de St. Jude

 
 
Red background with patient art stars, hearts, branches in a dark red.
Misheel, paciente de St. Jude, con su madre, caminando por los pasillos de St. Jude con animales con globos.

Misheel, paciente de St. Jude, con Undrakh, su mamá

 

La historia de Misheel

Misheel bajó las escaleras de St. Jude Children's Research Hospital con una sonrisa brillante. Traía una bolsa repleta de globos de varios colores. Los había transformado en divertidas figuras para distribuir entre otros pacientes y el personal médico.

 
 

A pesar de su diagnóstico de cáncer cerebral, Misheel, de 11 años, no deja que su enfermedad le impida contagiar alegría a los demás. 

"Ella está haciendo todo lo posible para mostrarle a los niños que, a pesar de las adversidades, siempre hay maneras de superarlas", dijo su mamá, Undrakh.

 
Misheel, paciente de St. Jude, con una de sus creaciones hechas con globos en el hospital.
 
 
Misheel, paciente de St. Jude con su mamá.
 

Misheel fue diagnosticada en julio de 2023 después de pasar varios meses con varios síntomas: Tenía una sed insaciable y una necesidad constante de ir al baño, dijo su madre.

"No estaba durmiendo bien durante la noche; estaba muy cansada durante el día", recordó Undrakh.

 
 

Escuchar la palabra cáncer fue muy difícil.

Undrakh, mamá de Misheel

Tras realizarle exámenes médicos, su familia se enteró que la niña tenía varios tumores en su cerebro. Udrakh, que nació en Mongolia, dijo que no podía creerlo. 

 
Misheel, paciente de St. Jude, preparándose para una tomografía.
 
 
Micheel, paciente de St. Jude haciendo un corazón con sus manos.
 

Misheel fue referida a St. Jude, donde ha recibido un tratamiento que incluyó quimioterapia y radioterapia.

"St. Jude significa mucho para nosotros, se ha convertido en una familia amorosa", dijo Undrakh, quien dijo que era donante mensual de St. Jude antes del diagnóstico de su hija. 

 
 

Las familias, como la de Misheel, nunca reciben una factura de St. Jude por tratamiento, transporte, hospedaje ni alimentación.

 
 
Misheel, paciente de St. Jude, practicando para ser una buena ventrílocua.

Misheel, paciente de St. Jude, con su títere

 

Desde que se convirtió en paciente de St. Jude, Misheel no solo aprendió a dominar el arte de hacer determinadas figuras con globos, sino que ahora está aprendiendo, con la ayuda de YouTube, a ser ventrílocua. Misheel, sin embargo, aspira a ser médica o enfermera.

 
 
Mishel, paciente de St. Jude con su padres alzando los brazos con los puños cerrados en señal de optimismo.

Misheel, paciente de St. Jude con sus padres

 

St. Jude no descansará hasta que ningún niño muera de cancer, sin importar dónde vivan.

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