Servicios de anestesia

La anestesia general provoca la pérdida total de la consciencia. Generalmente, se describe como un “sueño profundo”. Pero a diferencia del sueño normal, su hijo no tendrá sensaciones como el dolor. Su hijo puede inhalar el medicamento a través de una mascarilla o una sonda de respiración. También puede recibir el medicamento por vía intravenosa (IV).

Los riesgos de la anestesia dependen del tipo de anestesia y del procedimiento. Generalmente, los efectos secundarios de la anestesia son menores y desaparecen por sí solos. El equipo de anestesia vigila de cerca a los pacientes antes, durante y después de la anestesia.

Después de la anestesia general, su hijo podría sufrir lo siguiente:

• Sensación de somnolencia o mareo
• Dolor de cabeza o dolores musculares
• Sentirse mal del estómago o vomitar
• Sentir frío o tener escalofríos
• Estar confundido o tener dificultades para pensar
• Tener pérdida de coordinación o equilibrio temporal
• Sentir picazón
• Tener dolor de garganta 

Otras complicaciones pueden ser más graves. Pueden producirse problemas pulmonares si los alimentos o líquidos entran en los pulmones (aspiración) mientras el paciente está bajo anestesia. Determinados medicamentos pueden causar problemas cardíacos, respiratorios y de presión arterial en algunos pacientes. En pacientes con una alteración específica en sus genes (ADN) puede producirse una reacción poco frecuente pero grave denominada hipertermia maligna. Los pacientes con enfermedades graves están en mayor riesgo de sufrir problemas relacionados con la anestesia general.

Se le proporcionarán pautas de ayuno (instrucciones de NPO) sobre cuándo debe dejar de comer y beber su hijo antes de la anestesia general. Es importante tener el estómago vacío para ayudar a prevenir las náuseas y evitar que los alimentos o líquidos lleguen a los pulmones. Siga siempre las instrucciones de su equipo de atención médica. Esto es importante para garantizar la seguridad de los pacientes.

La mañana de la anestesia, su hijo debe tomar todos los medicamentos que toma normalmente, a menos que el personal de St. Jude le indique lo contrario. Los medicamentos se pueden tomar con un líquido claro aceptable en cualquier momento y no retrasarán la anestesia. Sin embargo, si su hijo suele tomar medicamentos con alimentos sólidos (como yogur o puré de manzana), debe seguir las pautas de ayuno (NPO). Si tiene alguna pregunta, llame al 901-595-2121 para hablar con un enfermero de práctica avanzada especializado en anestesia preoperatoria.

La cantidad de anestesia se basa en la edad y el peso de su hijo, el nivel de dolor asociado con el procedimiento y la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria de su hijo. Esto se aprende a lo largo de años de investigación y formación. Su equipo de atención médica de anestesia está formado por expertos en el control del dolor y el nivel de anestesia para diferentes procedimientos y necesidades individuales de los pacientes.

Un catéter intravenoso (IV) es un pequeño tubo que se coloca dentro de una vena. Le permite al equipo de anestesia administrar medicamentos y líquidos a su hijo. Una vía arterial es un pequeño tubo que se coloca en una arteria. Permite al equipo de anestesia medir la presión arterial y realizar análisis de sangre para ayudar a monitorear de cerca a su hijo durante la anestesia.

Un tubo respiratorio es un tubo que se puede colocar después de que su hijo se haya dormido y que pasa a través de la boca hasta la tráquea. Se utiliza para administrar gases anestésicos a los pulmones de su hijo para mantenerlo dormido y evitar daños en los pulmones por aspiración. La aspiración se produce cuando los alimentos o líquidos del estómago entran en los pulmones mientras el paciente está bajo anestesia general. Esto puede provocar una infección respiratoria o neumonía.

Póngase en contacto con su médico de cabecera si su hijo presenta una enfermedad respiratoria o fiebre antes de un procedimiento programado. Su equipo de atención médica decidirá cuál es el momento más seguro para tratar a su hijo.

En muchos casos, uno de los padres o el cuidador puede quedarse con el niño durante la inducción de la anestesia, a menos que se especifique lo contrario por motivos de seguridad del paciente. Recuerde que la política de St. Jude prohíbe tomar fotografías o grabar videos de su hijo bajo anestesia.

Una vez que su hijo llegue a la sala de recuperación y se encuentre estable y seguro, un miembro del personal le llamará para que acuda a su lado.

Su enfermero le dará un conjunto completo de instrucciones para el alta antes de que salga de la sala de recuperación. Esto incluye qué hacer si su hijo tiene vómitos o fiebre, cómo pasar a una dieta normal, cuándo reanudar las actividades normales y cómo vigilar si hay sangrado o signos de infección.

Para muchas exploraciones y procedimientos menos invasivos, puede haber alternativas a la anestesia general. Por ejemplo, los proveedores pueden administrar otros tipos de medicamentos. Estos incluyen medicamentos sedantes que le hacen sentir somnoliento o relajado, medicamentos para reducir la ansiedad y analgésicos para ayudar a disminuir el dolor o la ansiedad durante un procedimiento. Su equipo de atención médica también puede hablar con usted sobre opciones no farmacológicas o estrategias de afrontamiento, como escuchar música, ver una película, respirar profundamente o adoptar posturas cómodas. Siempre que es posible, los profesionales sanitarios intentan limitar el uso de la anestesia general en niños. Esto se debe a que demasiada anestesia general podría afectar al desarrollo del cerebro, especialmente en niños menores de 3 años. Su equipo de atención médica le informará sobre las opciones de anestesia adecuadas para su hijo.

Existen diversas opciones y medicamentos que usted y su proveedor de anestesia pueden discutir para garantizar que su hijo se sienta cómodo durante el procedimiento. Su equipo de atención médica puede trabajar con usted para desarrollar un plan de transición con el fin de reducir la cantidad de medicamentos de anestesia general que recibe su hijo. Le ayudaremos a desarrollar el plan más adecuado para su hijo en función de su edad, sus necesidades médicas y el tipo de procedimiento.