¿Por qué se realizó este estudio?
Queríamos averiguar si los sobrevivientes estaban teniendo problemas después de cinco años o más del tratamiento para leucemia linfoblástica aguda (LLA). Los sobrevivientes de este estudio habían participado en el ensayo clínico Total 15 (TOTXV). Analizamos los problemas neurocognitivos (la capacidad de concentrarse, recordar cosas, procesar información, aprender, hablar y comprender). También analizamos los problemas de conducta (trastorno por déficit de atención o hiperactividad) y otros problemas como depresión y ansiedad. También queríamos saber cómo les afectaba a los cuidadores el estrés de cuidar a un niño con una enfermedad que pone en peligro su vida.
Los objetivos principales de este estudio fueron averiguar lo siguiente:
- Cómo fue el desarrollo del sobreviviente después del cáncer y la terapia.
- Cómo el cáncer afecta el funcionamiento de la unidad familiar.
- El número de padres o cuidadores que sufren síntomas de depresión o ansiedad.
- Las dificultades a las que se enfrentan los padres o cuidadores al cuidar a un niño con una enfermedad que pone en peligro su vida.
- Cómo pueden verse afectados los niveles de energía en los sobrevivientes que recibieron tratamiento contra la LLA.
- Cómo podrían verse afectados los hábitos de sueño de los sobrevivientes
¿Cuándo se realizó este estudio?
El estudio abrió en febrero de 2010 y cerró en diciembre de 2014.
¿En qué consistió el estudio?
- Los cuidadores respondieron preguntas sobre el estrés de cuidar a un sobreviviente de LLA.
- Los sobrevivientes completaron una prueba neurocognitiva y una MRI cerebral.
¿Qué aprendimos a partir de este estudio?
Los sobrevivientes en este estudio tenían un mayor riesgo de problemas neurocognitivos y de conducta a largo plazo, que la población general. Los sobrevivientes de LLA fueron más propensos a tener problemas con la capacidad de memoria, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva (flexibilidad mental, fluidez y planificación).
Los pacientes que sufrieron leucoencefalopatía durante el tratamiento tenían un riesgo aún mayor de presentar problemas. El trastorno daña la materia blanca del cerebro. La materia blanca consta de fibras nerviosas cubiertas de mielina. El daño a la materia blanca puede dificultar la comunicación entre las diferentes áreas del cerebro. Los sobrevivientes con problemas de función ejecutiva también tenían áreas del cerebro que no funcionaban de manera eficiente. Estas áreas del cerebro parecían tener un desarrollo deficiente.
¿Cuáles son los siguientes pasos en la investigación como resultado de este estudio?
Ya hemos iniciado otro estudio para estimular las áreas del cerebro que tienen un desarrollo insuficiente con el fin de averiguar si funcionarán juntas de manera más eficiente y si esto conduce a una mejora de la función neurocognitiva.
¿Cómo afecta este estudio a mi hijo?
Todo sobreviviente de cáncer infantil debe recibir atención médica de seguimiento a largo plazo. A través de la clínica St. Jude After Completion of Care, su hijo recibirá información y guía para la atención después del tratamiento.
Converse con su médico de St. Jude sobre pautas específicas que aplican a su hijo.
Para obtener más información
Converse con el médico de St. Jude de su hijo sobre las preguntas o inquietudes que tenga como resultado de este estudio.
Publicación generada a partir de este estudio:
Leukoencephalopathy and long-term neurobehavioural, neurocognitive, and brain imaging outcomes in survivors of childhood acute lymphoblastic leukaemia treated with chemotherapy: a longitudinal analysis. Cheung YT, Sabin ND, Reddick WE, Bhojwani D, Liu W, Brinkman TM, Glass JO, Hwang SN, Srivastava D, Pui CH, Robison LL, Hudson MM, Krull KR. Lancet Haematol. 2016 Oct;3(10):e456-e466.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27658980