El carcinoma es un cáncer que se forma en la piel y los tejidos que revisten o cubren órganos como el corazón, los riñones y los pulmones. Los principales tipos de carcinomas que se observan en niños y adolescentes son los siguientes:
- Carcinoma adrenocortical (ACT) (Consulte tumores corticosuprarrenales)
- Se produce en la corteza suprarrenal, la capa externa de la glándula suprarrenal (ubicada en la parte superior de cada riñón), que produce hormonas (sustancias que envían mensajes al cuerpo y ayudan a que este funcione correctamente)
- Hace que la glándula suprarrenal produzca demasiada o muy poca cantidad de una o más hormonas, con síntomas dependiendo de la ubicación del cáncer.
- Carcinoma tiroideo (Consulte tumores endocrinos):
- Se presenta en la glándula tiroides, ubicada en el cuello.
- Una glándula tiroides sana ayuda a controlar el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, el nivel de energía, el peso corporal y los niveles de calcio en la sangre.
- Carcinomas nasofaríngeos (nariz y garganta)
- Comienza en la parte superior de la garganta (faringe) detrás de la nariz
Los carcinomas son raros en los niños. En los Estados Unidos, menos de 1,000 niños y adolescentes son diagnosticados con carcinoma cada año. La mayoría de estos son adolescentes.
Los carcinomas pediátricos más comunes son los carcinomas de tiroides. De ellos, los carcinomas de tiroides diferenciados son los más comunes.
Síntomas de los carcinomas
Tratamiento del carcinoma
El tratamiento del carcinoma varía mucho según el tipo de tumor, su ubicación, su diseminación (si la hay) fuera del sitio original y su efecto en las funciones corporales. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
- Cirugía: se utiliza tanto para diagnosticar como para tratar los carcinomas:
- Se realiza una biopsia (extracción de una muestra de tejido para analizar la enfermedad) para determinar el tipo y el grado del tumor (cuán avanzado está).
- Si la biopsia detecta células cancerosas y su hijo aún se encuentra en cirugía, el cirujano puede extirpar la mayor parte posible del tumor de forma segura. Se puede utilizar quimioterapia y radioterapia para destruir las células restantes.
- La quimioterapia utiliza medicamentos potentes para matar las células cancerosas o evitar que crezcan (se dividan) y produzcan más de estas células:
- La quimioterapia se puede inyectar en el torrente sanguíneo para que pueda viajar por todo el cuerpo.
- Algunas quimioterapias se pueden administrar por vía oral.
- La terapia combinada utiliza más de un tipo de quimioterapia a la vez.
- La radioterapia utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o detener su crecimiento:
- La radiación externa utiliza máquinas externas al cuerpo para administrar la dosis de rayos X.
- La radiación internautiliza agujas, semillas, cables o catéteres para administrar la radiación directamente en el cáncer o cerca de él.
- En algunos tipos de tratamiento del cáncer de tiroides se utiliza yodo radiactivo para ubicar el lugar adonde se haya extendido el cáncer y ayudar a tratar cualquier resto de cáncer que quede después de la cirugía.
- Quimiorradioterapia: también se ha utilizado una combinación de quimioterapia y radiación para el carcinoma nasofaríngeo.
- Agentes adrenolíticos: en ocasiones, se utilizan medicamentos que impiden que la glándula suprarrenal produzca ciertas hormonas para tratar el carcinoma.
Las tasas de supervivencia varían en función del tipo de carcinoma, su ubicación y el tiempo transcurrido antes de su detección y tratamiento. Las tasas de supervivencia a cinco años para los carcinomas comunes incluyen las siguientes:
- Tumor corticosuprarrenal: más del 85 % si se detecta a tiempo y se extirpa por completo
- Carcinomas tiroideos: alrededor del 98 %
- Carcinomas nasofaríngeos: alrededor del 70 %
Cada cáncer es único. El pronóstico de cada paciente depende de factores que incluyen el tamaño y la ubicación del tumor. El equipo de atención médica de su hijo puede ayudarle a comprender su pronóstico en mayor detalle.
Atención del carcinoma en St. Jude
St. Jude brinda la mayor calidad de atención para pacientes con carcinoma:
- El Instituto Nacional de Cáncer ha designado a St. Jude como el único Centro Oncológico Integral dedicado únicamente a niños.
- La proporción de enfermería por cada paciente en St. Jude es de aproximadamente 1 por cada 3 pacientes en hematología y oncología y de 1 por cada paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos.
- En St. Jude, el equipo de atención médica de su hijo incluye médicos que trabajan para curar la enfermedad y servicios de nutrición, rehabilitación, neurología, cirugía, enfermería, educación, endocrinología y psicología. Este equipo de expertos apoya a cada niño mediante el diagnóstico, tratamiento y recuperación.
- La cirugía completa y de calidad es una parte importante del tratamiento de los carcinomas. La cirugía oncológica en niños requiere experiencia debido a los riesgos que conlleva. La excelencia en la atención antes, durante y después de la cirugía es fundamental. Las habilidades expertas y la experiencia de los cirujanos especialistas de St. Jude ayudan a mejorar las probabilidades de los pacientes de obtener mejores resultados.
- St. Jude reúne las mentes y los esfuerzos de médicos y científicos dedicados al tratamiento del cáncer infantil. Por ejemplo, los científicos de St. Jude crearon un modelo de tumor suprarrenal en el laboratorio. Los científicos utilizan este modelo para poner a prueba fármacos para los tumores corticosuprarrenales. Los médicos y científicos de St. Jude de la clínica y el laboratorio se reúnen periódicamente para debatir las mejores ideas nuevas para tratar este tipo de cáncer.
- Los investigadores de St. Jude encontraron mutaciones (cambios) específicas en el gen TP53 que aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle tumores corticosuprarrenales.
- En 1990, St. Jude desarrolló el Registro Internacional de Tumores corticosuprarrenales Pediátricos (IPACTR, por sus siglas en inglés), que recopila datos sobre niños y adolescentes de todo el mundo que tienen tumores corticosuprarrenales o ACT. El IPACTR proporciona un lugar centralizado para almacenar y compartir datos y muestras tumorales. La información de este registro ayuda a los científicos a comprender los tumores adrenocorticales, sus riesgos y sus resultados. También ayuda a los médicos a determinar las mejores formas de tratar estos tumores.
- St. Jude está estudiando activamente los cambios genéticos en el tumor y en los pacientes, lo que puede ayudar a los científicos a encontrar nuevas y mejores formas de tratar a los pacientes con tumores poco frecuentes.
- St. Jude cuenta con su propio Programa de Tumores Tiroideos. Este programa multidisciplinario implica oncología, otorrinolaringología, endocrinología, medicina nuclear y genética del cáncer. Estos equipos trabajan juntos para tratar y consultar a pacientes con tumores y nódulos tiroideos. El programa celebra una reunión mensual del comité de tumores para discutir los casos nuevos y activos, y consultar a los pacientes.
- El Programa de Tumores de Cabeza y Cuello de St. Jude es un programa multidisciplinario que atiende a pacientes con diagnósticos que incluyen tumores destructivos malignos y benignos de la cara, los senos paranasales, la boca, la garganta, las glándulas salivales, las glándulas tiroides y paratiroides, el cuello, la mandíbula y el oído/hueso temporal. Estos tumores y lugares requieren enfoques complejos e intrincados que se logran mejor con un equipo dedicado a este tipo de pacientes. El programa trabaja con el equipo de atención primaria de su hijo para atenderlo. El programa también organiza clínicas y conferencias que se centran en la dificultad para tragar, los cambios en la voz, la pérdida de audición y la reconstrucción facial.
Ensayos clínicos del carcinoma
Los ensayos clínicos de St. Jude han producido nuevos tratamientos innovadores para enfermedades infantiles graves. Los pacientes con carcinoma participan en ensayos clínicos en los que se utilizan algunos de los tratamientos más avanzados disponibles. Nuestros médicos y científicos trabajan juntos para encontrar mejores maneras de tratar a los pacientes. Muchas veces, se están desarrollando nuevos tratamientos aquí mismo en nuestro hospital donde su hijo obtiene atención.
En primer lugar, podemos utilizar terapias que se emplean habitualmente para tratar el tumor de su hijo. Si estos tratamientos estándar no funcionan, su hijo podría ser candidato para participar en un ensayo clínico en el que se utilice una terapia nueva o terapias existentes de una forma novedosa.
También formamos parte de ensayos desarrollados por el Children’s Oncology Group (COG) y el Pediatric Brain Tumor Consortium (PBTC). Muchos de nuestros profesores desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de estos grandes ensayos que se llevan a cabo en centros de todo Estados Unidos.
Obtenga más información acerca de la investigación clínica en St. Jude y los ensayos clínicos de tumor sólido.
Puede iniciar el proceso de referencia al informar a su médico que quisiera una segunda opinión de St. Jude. Su proveedor de atención médica puede ponerse en contacto con nuestro servicio de beeper de 24 horas o con nuestro coordinador para casos de tumores sólidos.