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Página de inicio del St. Jude Children’s Research Hospital
El retinoblastoma es un cáncer ocular. Suele desarrollarse en niños antes de los 5 años de edad. Este cáncer se desarrolla en la retina. La retina ayuda a una persona a ver el color y la luz. El retinoblastoma puede afectar 1 o ambos ojos.
Existen 2 tipos de retinoblastoma:
Es importante saber si una persona tiene retinoblastoma hereditario o la forma esporádica de retinoblastoma. Alrededor del 40 % (4 en 10) de los niños con retinoblastoma tienen ambos ojos afectados. Estos niños siempre tienen la forma hereditaria.
Alrededor del 60 % (6 en 10) de los niños con retinoblastoma tienen solo 1 ojo afectado. La mayoría de estos niños tienen la forma esporádica de retinoblastoma. Alrededor del 15 % (15 en 100) de los niños con solo 1 ojo afectado tienen retinoblastoma hereditario.
El retinoblastoma hereditario podría empezar en solo 1 ojo. Las probabilidades de que se desarrolle en el otro ojo son altas porque las células de la otra retina contienen un gen RB1.
La mayoría de los niños con retinoblastoma hereditario desarrollan tumores que afectan 1 o ambos ojos. El riesgo de desarrollar tumores de retinoblastoma es mayor durante los primeros 5 años de vida.
Un pequeño número de niños con retinoblastoma hereditario desarrollan cánceres fuera de los ojos. Esto incluye la glándula pineal del cerebro. Más adelante en la vida, los tumores podrían formarse en otras partes del cuerpo (huesos, músculos y piel).
La mayoría de los niños con retinoblastoma pueden curarse de la enfermedad, especialmente si la enfermedad se limita a los ojos. Si no se trata, se puede extender a otras partes del cuerpo. Cuando se disemina, es mucho más difícil de tratar.
El retinoblastoma es poco frecuente. Los padres pueden notar 1 o más de los siguientes síntomas:
La enfermedad se puede detectar durante los exámenes oculares de rutina de bebés y niños pequeños. Cuando se detecta la enfermedad, el niño debe ser remitido de forma urgente a un especialista en ojos (un oftalmólogo).
El retinoblastoma hereditario es causado por cambios en un gen conocido como RB1. Los genes portan información que indica a las células de nuestro cuerpo cómo funcionar.
El gen RB1 controla cómo las células crecen y se dividen. Una de sus funciones principales es prevenir la formación de tumores, en particular el retinoblastoma.
Las células de personas con retinoblastoma hereditario tienen 1 copia funcional de RB1 y 1 copia que es diferente. Esta diferencia (una mutación) hace que el gen no funcione correctamente. Cuando la copia funcional restante de RB1 se daña dentro de una célula de la retina en desarrollo, puede provocar un tumor de retinoblastoma.
En alrededor del 10 al 20 % de los casos de retinoblastoma hereditario, esta mutación se transmite de un padre que también tiene retinoblastoma hereditario. En los otros casos, el niño afectado tiene una nueva mutación que no estaba presente en ninguno de los padres. Este niño es el primero de la familia en tener retinoblastoma hereditario. Pero ahora pueden transmitir la enfermedad al 50 % (1 en 2) de sus futuros hijos.
En alrededor del 80 al 90 % de los casos de retinoblastoma hereditario, el niño es la primera persona de la familia en tener la afección. En estos casos, la mutación de RB1 ocurrió en:
Con menor frecuencia, un niño heredará un retinoblastoma hereditario. Esto sucede porque la madre o el padre también llevan la mutación de RB1 y la transmiten al niño.
La prueba genética de retinoblastoma se realiza mejor comenzando con una muestra del tumor del ojo. Esto solo puede hacerse si se extirpa todo el ojo como parte del tratamiento de la enfermedad. No se realiza una biopsia del tumor. La enfermedad se puede diseminar fuera del ojo cuando se extraen las células tumorales.
El laboratorio realizará un tipo especial de pruebas genéticas en una parte del tumor. Buscan cambios en el gen RB1 que podrían causar retinoblastoma hereditario.
A veces, se encuentran 2 mutaciones de RB1 que provocaron la formación del tumor de retinoblastoma. Cuando esto sucede, se extrae una muestra de sangre por separado para determinar si existe 1 de estas mutaciones.
El hallazgo de una mutación de RB1 en la sangre confirma un diagnóstico de retinoblastoma hereditario. La ausencia de una mutación de RB1 en la sangre generalmente significa que el niño tiene retinoblastoma esporádico.
Las pruebas genéticas de RB1 pueden realizarse en una muestra de sangre de un niño con retinoblastoma. Esta prueba se puede realizar incluso cuando no se disponga de un tumor ocular. Pero a veces es más difícil interpretar los resultados de las pruebas para niños con solo 1 ojo afectado.
Si se encuentra una mutación de RB1, el niño tiene retinoblastoma hereditario.
El retinoblastoma hereditario puede estar presente incluso si no se encuentra una mutación de RB1. Por ejemplo, es posible que exista una mutación, pero que no se haya encontrado debido a las limitaciones del proceso de prueba. Por este motivo, todos los pacientes con retinoblastoma deben recibir asesoramiento genético con un proveedor de atención médica experimentado.
Los resultados de las pruebas genéticas de RB1 pueden proporcionar detalles importantes para otros miembros de la familia. Cuando se encuentra una mutación de RB1, se pueden realizar pruebas a otros miembros de la familia para ver si portan la misma mutación.
Los padres pueden optar por realizar pruebas prenatales para averiguar si un embarazo está afectado por una mutación conocida del RB1. Las pruebas se pueden realizar antes del embarazo o durante el embarazo.
Debe trabajar con un consejero genético para revisar los pros y los contras y la disponibilidad de la prueba. El consejero genético también puede ayudarlo a prepararse para los resultados de las pruebas.
Las pruebas que se realizan antes del embarazo se denominan pruebas genéticas preimplantacionales (PGT, por sus siglas en inglés). Este tipo especial de pruebas genéticas se realiza junto con la fertilización in vitro (IVF, por sus siglas en inglés). Las PGT analizan los embriones para detectar una mutación RB1 conocida antes de que un proveedor coloque el embrión en el útero.
Las pruebas durante el embarazo pueden ayudar a los proveedores a ver si un embarazo tiene una mutación RB1 conocida. Un médico obtiene células del embarazo mediante 1 de estas 2 formas:
Después de la recolección de tejido, el laboratorio controla la muestra para detectar la mutación RB1. Ambas pruebas conllevan riesgos menores. Infórmese sobre los riesgos con un proveedor de atención médica experimentado y/o un consejero genético.
Tómese su tiempo para pensar detenidamente acerca de los beneficios y riesgos de las pruebas genéticas. Hable con un consejero genético antes de realizar la prueba. Si decide hacerse la prueba, hable con su proveedor de atención médica o un consejero genético sobre sus resultados para poder comprender lo que significan.
Si decide no someterse a las pruebas genéticas prenatales, debe hablar con su equipo de atención para planificar la realización de exámenes oculares y posibles pruebas genéticas dentro de las semanas posteriores al nacimiento de su bebé.
A veces, los niños o adultos con retinoblastoma hereditario se sienten tristes, ansiosos o enojados después de obtener los resultados de sus pruebas. Los padres pueden sentirse culpables si transmiten la mutación del gen RB1 a 1 o más de sus hijos. Las personas con una mutación del gen RB1 también pueden tener problemas para obtener un seguro de vida o discapacidad.
Lea más sobre la discriminación genética.
Los niños con retinoblastoma hereditario deben ser observados atentamente para detectar la aparición de tumores oculares. El objetivo es detectar el cáncer en la etapa más temprana y más tratable. Esto ayuda a minimizar la terapia que se requiere. También ayuda a preservar la visión.
Un oculista especializado (un oftalmólogo) realizará un examen ocular lo antes posible, incluso desde el nacimiento, si hay antecedentes familiares de retinoblastoma. Luego, los exámenes deben continuar cada 1 a 2 meses durante los primeros 2 años de vida. Los exámenes se vuelven menos frecuentes a medida que el niño envejece. Después de los 5 años de edad, deben realizarse exámenes anuales regulares durante el resto de la vida del niño. El médico decidirá con qué frecuencia deben realizarse los exámenes.
Existe un pequeño riesgo de que se formen tumores en la glándula pineal. El niño debe realizarse una resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) del cerebro dos veces al año hasta los 4 años de edad.
A medida que los niños con retinoblastoma hereditario crecen, deben continuar sometiéndose a controles físicos y exámenes de detección regulares. También deben mantener un proveedor de atención médica primario. De esa forma, cualquier cáncer se puede detectar temprano y en el estadio más tratable.
Las personas con retinoblastoma hereditario deben estar atentas a los síntomas que podrían indicar cáncer, como:
Los padres de niños o adultos jóvenes con retinoblastoma hereditario deben buscar ayuda médica si aparecen estos síntomas.
Los hábitos que lo ayudarán a mantener un estilo de vida saludable incluyen:
El Programa de Predisposición al Cáncer de St. Jude se dedica al diagnóstico y la detección de niños con predisposición genética al cáncer. Nuestro programa ofrece una excelente atención clínica. Participamos en investigaciones de vanguardia para obtener más información sobre los trastornos genéticos y el cáncer, y para mejorar la atención y el tratamiento de los pacientes afectados por estas afecciones. Obtenga más información sobre la División de Predisposición al Cáncer de St. Jude.
Nuestros consejeros genéticos, médicos clínicos, enfermeros de práctica avanzada especializados en genética y asistentes de investigación trabajan en conjunto para proporcionar a los pacientes:
El retinoblastoma hereditario aumenta el riesgo de cáncer de su hijo.
St. Jude ofrece ensayos clínicos y estudios de investigación sobre el cáncer para niños, adolescentes y adultos jóvenes que tienen cáncer asociado con retinoblastoma hereditario.
Obtenga más información sobre la investigación clínica en St. Jude.
Meta de estudio:
El objetivo principal de este ensayo es obtener información sobre las causas genéticas del cáncer.
Edad:
Tener menos de 50 años.
Meta de estudio:
El objetivo principal de este estudio es obtener más información sobre los motivos por los que se forman los tumores infantiles y cómo tratarlos mejor.
Meta de estudio:
1) Analizar a cada paciente para detectar cientos de variaciones genéticas que podrían ser importantes para el uso de fármacos. Todos los resultados de las pruebas genéticas se conservarán en el laboratorio de investigación, pero con el paso del tiempo, el estudio evaluará las pruebas científicas y pasará de forma selectiva los resultados de las pruebas de algunos genes al expediente médico si las pruebas demuestran claramente que el resultado puede ayudar a prescribir mejor los fármacos a los pacientes; 2) Estimar la frecuencia con la que los resultados de las pruebas farmacogenéticas se pasan de las pruebas de investigación al expediente médico del paciente; 3) Utilizar métodos para elegir cuáles de estas pruebas deben incluirse en el expediente médico; 4) Utilizar herramientas informáticas en el expediente médico electrónico para ayudar a los médicos a utilizar los resultados de las pruebas genéticas al prescribir fármacos; 5) Compartir los sentimientos y las preocupaciones de los pacientes y sus familias sobre la inclusión de la información de las pruebas genéticas en su expediente médico.
Meta de estudio:
Recopilar datos acerca de cómo progresa la ataxia de Friedreich con el tiempo y cómo afecta la vida diaria de los pacientes.
Edad:
Cualquiera
Meta de estudio:
Averiguar cuánto saben los pacientes con hemofilia B, sus cuidadores y los trabajadores de atención de la salud sobre la terapia génica para esta enfermedad y qué opinan acerca de la terapia génica. Esto nos ayudará a educar mejor a los pacientes y cuidadores acerca de la terapia génica para la hemofilia B.
Edad:
Tener 12 años o más
Meta de estudio:
Estudiar la salud a largo plazo de pacientes con trastornos de hemoglobina que recibieron un trasplante de células madre o un producto de terapia génica.
Edad:
Tener 5 años o más
Meta de estudio:
Brindar un repositorio de alta calidad de muestras normales y tumorales para facilitar la investigación traslacional realizada por el cuerpo docente de St. Jude y sus colaboradores
Los pacientes aceptados en St. Jude deben tener una enfermedad que tratemos y contar con la referencia de un médico u otro profesional médico calificado. Aceptamos a la mayoría de los pacientes según su elegibilidad para inscribirse en un ensayo clínico abierto.
Llame al 1-888-226-4343 (línea directa gratuita) o 901-595-4055 (local) | Fax: 901-595-4011 | Correo electrónico: referralinfo@stjude.org | Busca personas de 24 horas: 1-800-349-4334
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