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También se denomina: Susceptibilidad al tumor neuroblástico relacionado con ALK, susceptibilidad al tumor neuroblástico relacionado con PHOX2B
El neuroblastoma es un cáncer de las células nerviosas. Afecta principalmente a niños menores de 5 años. Se presenta de manera poco frecuente en adultos. Para entre el 1 % y el 2 % de los casos, el aumento del riesgo de desarrollar neuroblastoma puede ser heredado de uno de los progenitores. Esto se denomina neuroblastoma hereditario.
El neuroblastoma se desarrolla cuando las células nerviosas jóvenes (neuroblastos) crecen de forma descontrolada y forman un tumor. La mayoría de los neuroblastomas se originan en el tejido nervioso de las glándulas suprarrenales. Estas glándulas son órganos pequeños que producen hormonas y se encuentran encima de cada riñón. En ocasiones, los neuroblastomas se originan en las células nerviosas del abdomen, el tórax, el cuello o la pelvis.
El neuroblastoma se encuentra con mayor frecuencia en niños que no tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Esto se denomina neuroblastoma esporádico.
El neuroblastoma hereditario es provocado por cambios en 1 o 2 genes: ALK o PHOX2B. Los niños con neuroblastoma hereditario son más propensos a tener un mayor número de tumores. También son más propensos a ser diagnosticados a una edad más temprana que las personas con neuroblastoma esporádico.
Las personas con neuroblastoma hereditario tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores. Estos tumores incluyen:
El neuroblastoma hereditario suele variar en cuanto a su gravedad, incluso entre personas de la misma familia. Algunas personas pueden tener varios tumores. Otras no desarrollan ninguno. Incluso en la misma persona, algunos tumores pueden reducirse y desaparecer por sí solos. Otros tumores pueden ser agresivos y seguir creciendo.
El riesgo de desarrollar un tumor es mayor en la infancia. Este riesgo disminuye al final de la niñez. Las personas con una mutación de ALK tienen entre un 50 % y un 60 % de probabilidades de desarrollar un tumor.
No todas las mutaciones en PHOX2B aumentan el riesgo de una persona de desarrollar un neuroblastoma. En cambio, hay mutaciones específicas que aumentan el riesgo de tumor. Se desconoce el riesgo exacto de tumor para las personas con PHOX2B porque estas mutaciones son mucho menos comunes. Si a una persona se le diagnostica una mutación en el gen PHOX2B que aumenta una sección del gen a entre 29 y 33 repeticiones (conocidas como mutaciones de repetición de polialanina, PARM) o si la mutación se encuentra fuera de esta sección de repetición del gen (conocida como mutación de repetición no polialanina, NPARM), estas personas tienen un riesgo más alto y deben someterse a pruebas de detección de neuroblastoma.
Su genetista, consejero genético u otro proveedor de atención médica pueden ayudarle a determinar qué tipo de mutación del gen PHOX2B tiene.
Las personas con neuroblastoma hereditario pueden presentar síntomas relacionados con el tumor. Estas personas pueden presentar:
Los pacientes con mutaciones del gen PHOX2B pueden presentar afecciones que afectan el sistema nervioso. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Estas afecciones neurológicas no se observan en personas con mutaciones de ALK.
El neuroblastoma hereditario es provocado por cambios en 1 o 2 genes: ALK o PHOX2B. Los genes ALK y PHOX2B controlan cómo y cuándo crecen, se dividen y mueren las células nerviosas. Los investigadores creen que las mutaciones de los genes ALK y PHOX2B provocan el neuroblastoma al influir en el crecimiento y el desarrollo de las células neurales, lo que las hace más propensas a volverse cancerosas.
La mayoría de las personas sin neuroblastoma hereditario tienen dos copias funcionales de los genes ALK y PHOX2B en sus células. Una copia proviene de cada progenitor.
Las células de las personas con neuroblastoma hereditario tienen una copia funcional del gen ALK o PHOX2B y una copia alterada. Este cambio (una mutación) hace que el gen no funcione correctamente. El neuroblastoma hereditario es causado con mayor frecuencia por mutaciones de ALK que por mutaciones del gen PHOX2B.
La mayoría de los niños con neuroblastoma hereditario causado por una mutación en el gen ALK han heredado la mutación de uno de sus progenitores. Algunos niños con mutaciones del gen ALK son los primeros en sus familias en portar la mutación.
La mayoría de los niños con neuroblastoma hereditario causado por una mutación en el gen PHOX2B no heredaron la mutación de ninguno de sus progenitores. Estos niños no tienen antecedentes de la afección en su familia. En estos casos, la mutación del gen ocurrió en:
Independientemente de cómo obtuvieron la mutación, las personas con neuroblastoma hereditario tienen un 50 % (1 en 2) de probabilidades de transmitirlo a sus hijos.
Un proveedor de atención médica puede sospechar que el niño tiene neuroblastoma hereditario después de ver sus antecedentes médicos y familiares de cáncer.
Esta información ayuda al proveedor de atención médica y al consejero genético a saber si:
Su proveedor o consejero genético pueden recomendar pruebas genéticas si sospechan de neuroblastoma hereditario.
Obtenga más información sobre los tipos de pruebas genéticas.
Se envía una muestra de sangre a un laboratorio de pruebas genéticas. El laboratorio realiza pruebas genéticas que buscan cambios en el gen ALK, el gen PHOX2B o ambos.
Si su hijo tiene una mutación en el gen ALK o en el gen PHOX2B, un consejero genético trabajará con su familia para:
Es importante recordar que las pruebas genéticas no siempre detectan mutaciones en los genes ALK o PHOX2B en todas las personas con neuroblastoma hereditario. Una persona puede tener neuroblastoma hereditario incluso si no se encuentran mutaciones en estos genes. Es posible que existan otros genes relacionados con la enfermedad que los médicos aún desconocen.
Los progenitores pueden optar por realizar pruebas prenatales para averiguar si un embarazo está afectado por una mutación conocida del ALK o PHOX2B. Las pruebas se pueden realizar antes del embarazo o durante el embarazo.
Debería trabajar con un consejero genético para analizar los pros y los contras de las pruebas. El consejero genético también puede ayudarlo a prepararse para los resultados.
Las pruebas que se realizan antes del embarazo se denominan pruebas genéticas preimplantacionales (PGT, por sus siglas en inglés). Este tipo especial de pruebas genéticas se realiza junto con la fertilización in vitro (IVF, por sus siglas en inglés). Las PGT analizan los embriones para detectar una mutación conocida del ALK o PHOX2B antes de que un proveedor implante el embrión en el útero.
Las pruebas durante el embarazo pueden ayudar a los proveedores a ver si un embarazo tiene una mutación conocida del ALK o PHOX2B. Un médico obtiene células del embarazo mediante 1 de estas 2 formas:
Después de la recolección de tejido, el laboratorio controla la muestra para detectar la mutación conocida del ALK o PHOX2B identificada en la familia. Ambas pruebas conllevan riesgos menores. Infórmese sobre los riesgos con un proveedor de atención médica experimentado o un consejero genético.
Tómese su tiempo para pensar detenidamente acerca de los beneficios y riesgos de las pruebas genéticas. Hable con un consejero genético antes de realizar la prueba. Si decide hacerse la prueba, hable con su proveedor de atención médica o un consejero genético sobre sus resultados para poder comprender lo que significan.
A veces, los niños o adultos con neuroblastoma hereditario se sienten tristes, ansiosos o enojados después de obtener los resultados de sus pruebas. Los progenitores pueden sentirse culpables si transmiten la mutación del gen ALK o PHOX2B a 1 o más de sus hijos. Las personas con la mutación de ALK o PHOX2B también pueden tener problemas para obtener un seguro de vida o discapacidad.
Lea más sobre la discriminación genética.
Los niños con neuroblastoma hereditario deben realizar exámenes periódicos para detectar tumores lo antes posible. El objetivo de los exámenes de detección es encontrar y tratar los tumores de forma temprana para permitir el mejor resultado para los pacientes.
Se recomienda realizar exámenes de detección de neuroblastoma a las personas que presenten uno de los siguientes factores:
Si es posible, las personas con neuroblastoma hereditario deben ser atendidas por un proveedor de atención médica que conozca bien esta afección y que se especialice en el tratamiento del neuroblastoma.
Usted y el proveedor de atención de su hijo pueden considerar las siguientes pruebas:
Las recomendaciones pueden cambiar a medida que aprendamos más sobre el neuroblastoma hereditario. Los progenitores deben hablar sobre todas las opciones de detección para sus hijos con un proveedor de atención médica que conozca bien el neuroblastoma hereditario, si es posible. Debido a que es una afección compleja, es importante que los padres busquen un proveedor con experiencia suficiente para que atienda a su hijos.
Las personas de cualquier edad con neuroblastoma hereditario tienen un mayor riesgo de padecer cáncer. Deben controlar su salud y adoptar hábitos saludables a lo largo de su vida.
Es importante que continúen realizándose controles físicos y pruebas de detección periódicamente. De esa forma, cualquier cáncer se puede detectar temprano y en el estadio más tratable.
Las personas con neuroblastoma hereditario deben vigilar con atención la aparición de signos o síntomas generales que puedan indicar cáncer:
Es importante buscar ayuda médica si aparece algo inusual.
Los hábitos que lo ayudarán a mantener un estilo de vida saludable incluyen:
El Programa de Predisposición al Cáncer de St. Jude se dedica al diagnóstico y la detección de niños con predisposición genética al cáncer. Nuestro programa ofrece la mejor atención clínica posible. Participamos en investigaciones de vanguardia para obtener más información sobre los trastornos genéticos y el cáncer, y para mejorar la atención y el tratamiento de los pacientes afectados por estas afecciones. Obtenga más información sobre la División de Predisposición al Cáncer de St. Jude.
Nuestros consejeros genéticos, médicos clínicos, enfermeros de práctica avanzada especializados en genética y asistentes de investigación trabajan en conjunto para proporcionar a los pacientes:
El neuroblastoma hereditario aumenta el riesgo de cáncer de su hijo.
St. Jude ofrece ensayos clínicos y estudios de investigación sobre el cáncer para niños, adolescentes y adultos jóvenes que tienen cáncer asociado con neuroblastoma hereditario. Consulte las enfermedades que se tratan en St. Jude.
Obtenga más información sobre la investigación clínica en St. Jude.
Meta de estudio:
El objetivo principal de este ensayo es obtener información sobre las causas genéticas del cáncer.
Edad:
Tener menos de 50 años.
Meta de estudio:
El objetivo principal de este estudio es obtener más información sobre los motivos por los que se forman los tumores infantiles y cómo tratarlos mejor.
Meta de estudio:
1) Analizar a cada paciente para detectar cientos de variaciones genéticas que podrían ser importantes para el uso de fármacos. Todos los resultados de las pruebas genéticas se conservarán en el laboratorio de investigación, pero con el paso del tiempo, el estudio evaluará las pruebas científicas y pasará de forma selectiva los resultados de las pruebas de algunos genes al expediente médico si las pruebas demuestran claramente que el resultado puede ayudar a prescribir mejor los fármacos a los pacientes; 2) Estimar la frecuencia con la que los resultados de las pruebas farmacogenéticas se pasan de las pruebas de investigación al expediente médico del paciente; 3) Utilizar métodos para elegir cuáles de estas pruebas deben incluirse en el expediente médico; 4) Utilizar herramientas informáticas en el expediente médico electrónico para ayudar a los médicos a utilizar los resultados de las pruebas genéticas al prescribir fármacos; 5) Compartir los sentimientos y las preocupaciones de los pacientes y sus familias sobre la inclusión de la información de las pruebas genéticas en su expediente médico.
Meta de estudio:
Recopilar datos acerca de cómo progresa la ataxia de Friedreich con el tiempo y cómo afecta la vida diaria de los pacientes.
Edad:
Cualquiera
Meta de estudio:
Averiguar cuánto saben los pacientes con hemofilia B, sus cuidadores y los trabajadores de atención de la salud sobre la terapia génica para esta enfermedad y qué opinan acerca de la terapia génica. Esto nos ayudará a educar mejor a los pacientes y cuidadores acerca de la terapia génica para la hemofilia B.
Edad:
Tener 12 años o más
Meta de estudio:
Estudiar la salud a largo plazo de pacientes con trastornos de hemoglobina que recibieron un trasplante de células madre o un producto de terapia génica.
Edad:
Tener 5 años o más
Meta de estudio:
Brindar un repositorio de alta calidad de muestras normales y tumorales para facilitar la investigación traslacional realizada por el cuerpo docente de St. Jude y sus colaboradores
Los pacientes aceptados en St. Jude deben tener una enfermedad que tratemos y contar con la referencia de un médico u otro profesional médico calificado. Aceptamos a la mayoría de los pacientes según su elegibilidad para inscribirse en un ensayo clínico abierto.
Llame al 1-888-226-4343 (línea directa gratuita) o 901-595-4055 (local) | Fax: 901-595-4011 | Correo electrónico: referralinfo@stjude.org | Busca personas de 24 horas: 1-800-349-4334
Si tiene preguntas sobre la Clínica de predisposición genética y la atención del neuroblastoma hereditario, envíe un correo electrónico a nuestro equipo a GPTeam@stjude.org.